Buscando entre el blog, encuentras una sala de estanterías vacías a excepción del polvo y un par de cuadernos que ocupan vergonzosamente los estantes, en un intento de llenar lo que debería estar repleto de papel, tinta y recuerdos.
En el centro de la sala de madera y solitud, aguarda un escritorio. Sobre él reposa una trémula lámpara y una nota que reza:
Aquí dejaré escritos cortos que no tengan que ver con mis dos sagas principales. Hace un poco de cajón de sastre y los escritos no tienen mucho que ver unos con otros pero bueno, hacer escritura experimental de vez en cuando mola.
Parece que lo ha escrito cierta persona , pero a juzgar por el escritorio sin silla y las pelusas que se acumulan en las esquinas, no parece que este sea un sitio que suela frecuentar...
Un momento, parece que el cajón del escritorio tiene algo dentro. Al abrirlo, descubres un paquete de cartas apiladas, cuidadosamente dobladas y unidas con gastada cuerda. Deshacer el nudo que las mantiene juntas es tarea sencilla, y al hacerlo el papel desprende un fino aroma a sal y un polvo que podría ser arena del más profundo océano o más antiguo mundo.
Tiene una etiqueta que reza "Murmullo Abisal".
Llama también la atención de un viejo cuaderno de notas, descolorido por el paso de los años. Un polvo fino e irisado, como el que compone las alas de mariposas, cae cuando lo tomas entre tus manos. Al leer el título, casi no te sorprende apreciar la frágil tela de araña que lo unía a la madera y que deja marchar cuero y papel cortándose con tu aliento.
El cuaderno se llama: "La Perdición del Entomólogo".
Finalmente, un libro en la esquina del mueble reclama tu atención. Es un bonito libro de tapa dura, y su descriptivo título se denomina "Colección de Cuentos".
Me parece muy guay como has ideado este apartado para los relatos sueltos, con la intro estilo scape room y las distintas "salas" para los grupos de relatos. Precioso
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